El examen Saber 11 es un examen 100% escrito, por lo que es obvio que la atención al detalle de la información que se presenta para ti como lector es fundamental si pretendes obtener un buen resultado.
Además de esto, debido a la gran cantidad de personas que presentan el examen cada año, quienes cuentan con una gran diversidad cultural y han hecho parte de diferentes metodologías de aprendizaje escolar, el ICFES Saber 11º está diseñado para que no sea necesario memorizar ningún concepto teórico a profundidad, para resolver las diferentes preguntas del examen no se requiere que desarrolles de forma precisa ningún teorema, ley o ecuación, ni tampoco saberse de memoria ningún postulado, libro u obra literaria.
Esta prueba está diseñada para presentar todo el tiempo información relevante, explicativa y descriptiva de los diferentes casos o problemas que tendrás que resolver, entregándote toda la información necesaria dentro del enunciado mismo de la pregunta, para que con ello puedas resolver el ejercicio sin recurrir a ninguna herramienta adicional a tu habilidad para interpretar, analizar y deducir.
En vez de ello, en todas las preguntas se presenta un texto explicativo (algunas veces extenso) de un caso puntual a resolver, usualmente relacionado con situaciones de la vida real. Así entonces, las preguntas están diseñadas para que dentro del enunciado estén las pistas o la información necesaria para deducir la respuesta. A estas pistas se les llama “conceptos clave”.
La verdadera habilidad está en saber leer de manera adecuada, encontrar aquellos conceptos clave y usar la información del enunciado de cada pregunta de la forma correcta.
Esta característica se da de la misma forma en todas las preguntas del examen sin importar la materia.
Aunque es importante que como alumno tengas bases sólidas de ciertas temáticas que se espera que ya manejes con facilidad, es más determinante en el resultado que sepas con seguridad trabajar en tres conceptos del conocimiento que el ICFES viene trabajando desde hace muchos años:
1. Practica con noticias o artículos…
… de la vida real de cualquier campo (Economía, Política, Deportes, Espectáculo). En ellas se presentan datos escritos de los cuales debes interpretar la información presente, argumentar sobre las diferentes posiciones que haya y proponer casos o soluciones si es que hay una problemática propuesta.
Haz el ejercicio de contar a un amigo o familiar una noticia corta que hayas leído previamente y luego pide a esa persona que lea la misma noticia. Finalmente pide a tu amigo que evalúe si la información que le diste, resume de manera acertada tu comprensión de lectura y si tus argumentos y propuestas al respecto son claros y convincentes.
Hazlo al menos una vez a la semana. Busca alguien con quien tengan gustos afines y trabaja un campo de tu interés, con ello el ejercicio se hará sencillo, divertido e interesante para ambos.
2. Todos los textos por largos o cortos…
Que sean, siempre tienen una idea principal que es la más importante. En ciertas ocasiones resumen la intención del texto en general, plantean la hipótesis más importante del tema tratado y hasta pueden llegar a presentar el concepto clave que soluciona la pregunta que se formule a partir de la información suministrada. Por lo tanto, leer y subrayar la idea principal de párrafos o textos es una buena forma de practicar. Al principio debes leer en voz alta el texto subrayado, para así evaluar si efectivamente esa frase resume o tiene la información más importante del párrafo.
Practica esto con artículos de revistas, noticias, textos que te interesen que encuentres en internet o, mejor aún, hazlo con algún libro de tu gusto. El tipo de texto no importa. La característica de la “idea principal” es la base estructural de cualquier tipo de lectura y claramente es algo que vas a encontrar en todas las preguntas del Saber 11. Leer es un placer y a la vez un compromiso que tienes con tu mente y tu espíritu, encuentra un tipo de lectura que te guste si es que no lo has hecho ya y aprovéchalo para practicar.
3. Leer más de una vez un texto…
En ocasiones muy afortunadas con leer solo una vez la pregunta ya podrás resolverla. Si es así, ¡felicitaciones! Tienes habilidades de concentración e interpretación muy desarrolladas. Sin embargo, si necesitas leer la pregunta 2 o 3 veces no hay ningún problema. Según estudios de la Universidad de Michigan, el 95% de las personas requiere hacer esto, así que estás haciendo algo común. La clave es aprovechar cada lectura del mismo texto para darle un objetivo claro.
Si consideras que el texto leído no lo entendiste muy bien a la primera, no importa. La primera lectura debe servir para entender el entorno o temática específica sobre lo que será la pregunta. La segunda lectura es para capturar información más relevante que será información base para la respuesta y una tercera lectura puede servir para asegurarte de que la decisión tomada es realmente la más acertada. Aprovecha la ronda de resolución de preguntas de este curso para practicar en ello y hacerte más rápido y a la vez preciso en tus procesos de lectura analítica.
