Ya tienes claro que la preparación mental para presentar el examen es fundamental; sin embargo, el desgaste físico no se limita a actividades deportivas o trabajos pasados de carga. Los ejercicios de concentración, análisis y esfuerzo mental también requieren de una buena preparación física, y más aún cuando se realizan por periodos prolongados de tiempo y bajo circunstancias de alta presión.
Es muy importante que cuando estés cercano a la fecha del evento, inicies un proceso de preparación mental y física que te permita estar con toda la energía, salud y disposición posible.
El proceso no puede arrancar el día antes del examen, ese sería un error irreparable. Desde mucho antes debes crear un ambiente propicio para que ninguna actividad externa o innecesaria afecte tu desempeño, para esto incluso debes involucrar a tu familia y amigos, ya que ellos hacen parte de tu cotidianidad y las actividades que desarrolles con ellos durante el tiempo previo a la prueba es muy importante. Seguramente van a apoyarte si les haces entender el porqué de todo este proceso y su relevancia.